El proyecto está enfocado en la creación de viviendas unifamiliares sostenibles, integradas en el entorno natural de la urbanización en Orihuela. La propuesta tiene un fuerte compromiso con el respeto al medio ambiente, implementando soluciones constructivas que utilizan materiales ecológicos, como la madera en la estructura interior y la termoarcilla en la envolvente exterior. Estas decisiones no solo buscan mejorar la eficiencia energética, sino también recuperar la vegetación autóctona mediante la plantación de encinas y pinos, controlando la erosión y utilizando materiales con bajo impacto ambiental. La meta es alcanzar una evaluación de cuatro hojas en la herramienta Verde, que califica la sostenibilidad de los proyectos arquitectónicos.
La arquitectura de estas viviendas también se centra en el bienestar de los residentes, promoviendo un diseño saludable que utiliza materiales naturales como barro, piedra y madera. Estos materiales han sido seleccionados por su capacidad de mejorar la calidad del aire y contribuir a la salud física de los habitantes, evitando el uso de productos industriales que pueden ser dañinos. El diseño del paisaje está pensado para integrarse de manera armónica con el entorno natural, utilizando vegetación que fomenta la biodiversidad y creando jardines que invitan a las aves locales a habitar el área, manteniendo así el equilibrio ecológico.
El diseño arquitectónico de las viviendas busca una integración fluida entre los espacios interiores y exteriores. Cada habitación tiene acceso directo a un área de jardín, creando una relación simétrica entre ambos. Este concepto redefine el estilo de vida mediterráneo, promoviendo la vida al aire libre en un entorno natural y protegido. Las estancias exteriores complementan las interiores, ofreciendo áreas para meditar, hacer ejercicio o simplemente disfrutar del paisaje. Además, la estructura de la vivienda combina madera laminada, acero y vigas OSB, lo que optimiza el rendimiento estructural y la sostenibilidad del proyecto.
Uno de los elementos distintivos del proyecto es la optimización de la orientación solar y la ventilación natural. Se utilizan pérgolas y toldos textiles que protegen las estancias de la radiación solar excesiva, a la vez que permiten la entrada de luz natural y la circulación de aire. El uso de domótica para controlar la ventilación y las protecciones solares asegura un ambiente confortable en todo momento, minimizando el uso de sistemas de climatización artificiales. Esta combinación de estrategias arquitectónicas garantiza una casa eficiente y adaptable a las necesidades del clima mediterráneo.
El paisaje que rodea las viviendas se inspira en la huerta levantina y en jardines mediterráneos de bajo consumo de agua. Se han incorporado técnicas tradicionales de riego, como acequias y albercas, y se han plantado especies autóctonas como pinos, algarrobos, olivos y plantas aromáticas. Estas plantaciones no solo contribuyen a la estética del lugar, sino que también fomentan la preservación de la biodiversidad, especialmente de las aves protegidas en la Sierra de Escalona. El diseño paisajístico también incorpora un jardín de crasas y palmas, inspirado en los jardines mexicanos, que minimiza el uso de césped y favorece un entorno natural y sostenible.
La experiencia diaria en las viviendas de Terrazza Mimosa está pensada para que los residentes disfruten de una conexión constante con la naturaleza. Tanto en verano como en invierno, los espacios están diseñados para ser confortables en cualquier estación. Desde actividades como yoga y meditación en jardines privados hasta baños al aire libre inspirados en los onsen japoneses, cada detalle busca mejorar el bienestar físico y emocional. Las zonas exteriores, como pérgolas y piscinas, se integran con las estancias interiores, ofreciendo un estilo de vida en el que la naturaleza y la arquitectura conviven en perfecta armonía.
